Sofonías 3,14-18ª; Salmo Is
12,2-3.4bed.5-6; Filipenses 4,4-7; Lucas 3,10-18
13 de diciembre de 2015
Alegrarse con el otro, es alegrarse
porque el otro es feliz, y esto es amor. Nacemos por amor, somos el fruto del
amor de Dios, porque fuimos pensados y hechos por el Señor, por tanto, “Somos
amados” porque somos sus hijos en medio de un mundo hecho por Él; Desde el seno
familiar nos enseñan amar y respetar a la familia, a los amigos, y a toda la
gente que vamos conociendo a lo largo de la vida. Comparto el amor de Dios
cuando amo, y hago que los demás sean felices con ese amor.
P. Chava, SVD |
El profeta Sofonías exalta la gran
liberación para el pueblo de Israel, pues el Señor volverá a reinar a su pueblo
con fuerza y poder, Israel será liberado de la esclavitud nuevamente. Habrá un
gran jubileo espectacular. Por eso el pueblo de Israel Gritaran jubilosos:
“Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel”.
“Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel”.
San Pablo insiste a los filipenses,
que estén alegres, pues ya se acerca su Señor. Dios los oye y acompaña en sus
oraciones y en el día a día, que sus corazones confirmen su confianza en el
Señor.
P. Chava, SVD |
Juan el Bautista comienza el anuncio
de la Buena Nueva, la gente cree en su mensaje y cree que también es el Mesías,
pero Juan aclara que no lo es, y añade
que Él que viene bautizará con Espíritu Santo; los que acuden a Juan reciben
el mensaje del profeta para no ser corruptos y si horados en sus actividades
ordinarias.
En un mundo tan competitivo el amor y
la solidaridad poco se ve, de hecho se crea una mala competitividad donde el
rival más débil es separado del grupo; aniquilado y olvidado por la
conveniencia de los fuertes; pues ellos no toleraran al distinto y al débil.
P. Chava, SVD |
Alegrémonos porque el Señor nos liberará;
porque Dios nos ama; porque el Señor nos invita a amar a todos (Mt 5). Preguntémonos
¿Qué mundo quiero dejar para mis hijos? ¿En qué mundo queremos vivir ahora? Para
conseguir un mundo mejor simplemente tenemos que amar y veremos que el amor es
la prolongación de la fuente vital de lo que es Dios; quien ama garantiza la
vida, en el presente y en el futuro.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino,
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis
de Getafe), Madrid, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario