P. Chava, SVD |
El origen
del mal y del bien, Domingo 22º del Tiempo
Ordinario – Ciclo B
Deuteronomio 4,1-2.6-8; Salmo 14; Santiago 1,17-18.21b-22.27;
Marcos 7,1-8.14-15.21-23
Domingo,
30 de agosto de 2015
El origen
del mal y del bien son los sentimientos y pensamientos del ser humano. Somos
educados para sentir y pensar, y durante nuestras vidas nos enseñan a
distinguir lo bueno y lo malo, pero al final cada hombre y mujer usa su
libertad y hace lo que manda su corazón o su mente.
Moisés da mandatos y decretos al pueblo de Israel como
la voluntad de Dios, para cumplir la voluntad divina, y esto les traerá estabilidad,
unidad y fortaleza como pueblo. Por eso los fieles puede cantar el: Salmo 14
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu
tienda?
P. Chava, SVD |
El apóstol Santiago pide a
los cristianos que asuman la palabra de Dios, como parte de su vida y para ser auténticos
tiene que practicar la caridad cristiana como atender a los más desprotegidos
como lo fueron en su época el huérfano y la viuda. Y de esta manera su fe y su
religión serán autenticas ate Dios y los hombres.
Jesús nos hace tomar conciencia que del corazón del
hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios,
adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación,
orgullo, frivolidad; es decir, si el hombre lo siente, lo piensa se hará
realidad algún día, por eso el hombre tiene que purificarse desde dentro, es
decir, del corazón y de la mente, rechazando o reprimiendo todo lo malo que
pueda salir de él.
Las lecturas nos invitan a tomar el buen camino, hacer
la voluntad de Dios y construir el Reino de Dios y su justicia, pero no siempre
lo hacemos. Por eso hay mucha maldad en el mundo, y en consecuencia mucho
sufrimiento. Si aprendiéramos a controlar nuestros sentimientos y pensamientos
para obrar el bien, el mundo sería un mundo de paz, amor y servicio.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la
Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de
Getafe), Madrid, España.