P. Chava, SVD |
3er Adviento ciclo B
Isaías 61,1-2a.10-11; Salmo
Lc 1,46-48.49-50.53-54; Tesalonicenses 5,16-24; Juan 1,6-8.19-28
Domingo, 14 de diciembre de 2014
Domingo, 14 de diciembre de 2014
Bendición, es recibir de Dios su amor transformado en
prosperidad, protección, fecundidad, por eso de Dios viene la vida, de el Señor
también nos viene su salvación y ayuda para preservar la vida.
Isaías, describe la bondad y la bendición de Dios sobre su
mensajero y sus oyentes, pues quien cree en el Señor: Dios hará de él un
libertador, una mensajero que traerá buenas noticias a los que sufren pues
serán consolados y liberados de todos sus problemas. La palabra de Dios es
fecunda y hace germinar vida donde quiera que pase. Por eso nos legramos de la
bendición de Dios, como dice el Salmo: “Me alegro con mi Dios”.
Pablo, dice que cumplir la voluntad de Dios es
mantener el espíritu de profecía encendido, que no nos desviemos de la senda
del Señor, que nuestras vidas sean una alabanza en acción de gracias con
alegría y oración. Porque Dios permanece fiel a su palabra, por eso hay que ser
fiel a nuestro Señor.
P. Chava, SVD |
Juan, es la voz de Dios en el desierto, él está preparando
la venida del Mesías; Juan el bautista invita
a la gente a arrepentirse de sus pecados. Además aclara que él no es ni profeta,
ni es Elías y mucho menos es el Mesías, él tan solo está preparando el camino
para el Señor.
Las
lecturas nos levantan las expectativas de la próxima venida del Mesías, por eso
la felicidad de la comunidad cristiana crece y se celebra con gran alegría,
pues Dios permanecerá para siempre en la memoria y en los corazones de los
hombres y mujeres, que saben que su Salvador los va a bendecir y santificar con
su presencia.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de
la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe), Madrid, España.
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