P. Chava, SVD |
Isaías 45,1.4-6; Salmo 95; Tesalonicenses 1,1-5b; Mateo 22,15-21
19 de octubre de 2014
Isaías, narra la
bendición de Dios para Ciro rey de Persia, porque él será el libertador de la esclavitud
del Pueblo de Israel en el país de Babilonia. Yahvé se vale de los extranjeros
para salvar a su pueblo, por lo mismo los caminos de Dios son insondables, no
sabemos cómo o cuándo va actuar Dios en nosotros, apenas tenemos la seguridad y
la esperanza que así lo hará, Señor has de mí lo que quieras para hacer tu
voluntad. Por eso nos unimos al Salmo 95 “Aclamad la gloria y el poder del Señor”.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD |
Jesús, responde con
gran sabiduría a la pregunta de los fariseos: ¿es licito pagar impuesto al
César o no?; Jesús dice que hay que dar a Dios lo que es Dios, y al Cesar lo
del Cesar. Y ¿cuál es la propiedad de Dios? la propiedad de Dios es el pueblo,
por tanto al pueblo hay que cuidar, sostener, sanar, ayudar, pues Dios siempre
cuidará de su pueblo a través del mismo pueblo o de sus elegidos pues el pueblo
de Dios es lo más valioso que tiene en propiedad. Por eso los mensajeros de
Dios denuncian las injusticias del pueblo y les proclaman la Buena Nueva para
que tengan criterios para diferencia lo bueno y lo malo que hay en el mundo y
así obrar justamente en nombre de Dios.
El mundo necesita de muchos hombres y mujeres que quieran ser misioneros, que quieran dar su vida para el bien de su pueblo, pues comprenden la voluntad de Dios como donación de sí mismos para dar vida con sus vidas para educar, amar, servir, ayudar, en fin para que el mundo sea mejor, más justo y más humano. Porque el ser humano es reflejo del mismo amor de Dios, y para esto Dios se vale de los misioneros para anunciar su mensaje de salvación.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe), Madrid, España.
P. Chava, SVD |
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