CHAVA SOL:

sábado, 27 de julio de 2024

17º del Tiempo Ordinario – Ciclo B

 
17º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Reyes 4,42-44; Salmo 144; Efesios 4,1-6; Juan 6,1-15
28 de julio de 2024

P. Chava, SVD

En el origen de la humanidad, el ser humano, se enfrenta al primer reto de su vida: “sobrevivir” con la ayuda de los suyos muchos lo consiguen, sin embargo, en el mundo en entero hay muchas personas que mueren de muchas causas, la más dolorosa y triste entre ellas de hambre. Por eso en las lecturas de hoy nos hablan de la sensibilidad de ayudar a quien pasa hambre.
 
En la primera lectura el profeta Eliseo ve con fe como alimentar al pueblo que pasaba hambre ellos eran más de cien personas. Eliseo ordena dar el pan de las primicias, que eran veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará, y así fue. La providencia de Dios multiplica los bienes materiales, para que todos coman y no pasen hambre. Confiemos en el Señor como dice el Salmo 144 “Abres tú la mano, Señor, y nos sacias”.

P. Chava, SVD
San Pablo, nos recuerda nuestro llamado a ser cristianos que nos tratemos con amor y amabilidad, en una corrección fraternal, manteniendo la unidad en el Espíritu Santo y con comunión de un solo bautismo, una sola fe, un solo Dios. Pues entre más unidos como cristianos estemos, más patente hacemos el amor Dios en el mundo.
 
En el Evangelio, Jesús da de comer a más de cinco mil personas con la ayuda de sus discípulos Andrés y Pedro, que encontraron la generosidad de un joven que tenía cinco panes y dos peces y ese compartir fue el inicio del milagro. En nuestras vidas Jesús pide lo mismo que demos de comer a quienes tenemos cerca, con la ayuda y cooperación de todos.  
P. Chava, SVD
En un mundo donde hay más producción de comida, pero hay una mala distribución de los bienes en especial de la comida, donde muchas veces se tira la comida porque caduca, o lo peor porque conviene tirarla para así tener mayor valor económico de algunos productos porque son más escasos. Dios con su misericordia se apiada de sus hijos, quiere que todos se amen y se ayuden es especial cuando pasan hambre. Además en la eucarística descubrimos nuestra unión como Iglesia, y alimentados por Jesús con su cuerpo salimos fortalecidos para anuncia la Buena  Noticia, y hacer posible justicia al dar de comer al hambriento.
 
P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario