6º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Levítico 13,1-2.44-46; Salmo 31; 1 Corintios 10,31–11,1; Marcos 1,40-45
11 de febrero de 2034
Levítico 13,1-2.44-46; Salmo 31; 1 Corintios 10,31–11,1; Marcos 1,40-45
11 de febrero de 2034
P. Chava, SVD |
Jesús si
quieres límpiame, sáname de mi lepra, de mis impurezas, de mis egoísmos, de
todo aquello que me separa de mi hermano y me lleva a adiarlo e incluso a
excluirlo de mi vida.
En el libro de
Levítico en este libro Arón y sus hijos son testigos de la enfermedad, de los síntomas
de la lepra, que padecen algunos miembros de la comunidad, ellos tendrán que
abandonar el campamento, y tendrán que andar despeinados, con ropas rasgadas, y
gritar “soy leproso”. Ellos sufrirán el doble de lo normal, por una parte, por
la enfermedad de la lepra y por otra la exclusión social, de no sentirse
acetados en la comunidad.
En la Carta a
los Corintios, Pablo pide que todos los cristianos, que en todo lo que hagan,
den gloria a Dios con todas sus acciones: a la hora de comer, beber, hacer
caridad, orar, entre otros. Que eviten ser ocasión de escándalo y de pecado
para no dar mal testimonio.
En el evangelio, Jesús se encuentra con una persona que es portadora de
lepra, ella después de mucho tiempo sufriendo este mal, pide con humildad la
salud a quién cree que puede obrar, tal milagro: “sí quieres puedes limpiarme…”. La fe y la humildad conmueven
a Jesús y le dice: “queda limpio”, y al instante quedo sano y limpio de la
lepra.
El instinto de
supervivencia nos lleva a cerrar nuestro corazón ante las necesidades de los
demás. Pensemos por un momento, en cuantas personas sufren nuestra exclusión
social, por su estatus social, su cultura, su lengua, su religión entre otros.
Jesús nos impone la caridad como medida del amor y de la humanidad. Cando
usamos la lógica de Dios, creamos vida e integramos a la sociedad y la
humanidad los desechos, que un día el ser humano los alejo otro ser humano,
porque no causan ganancias sino perdidas.
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino.
Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.
P. Chava, SVD |
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