CHAVA SOL:

jueves, 20 de julio de 2023

16º Tiempo ordinario, ciclo A

16º Tiempo ordinario, ciclo A
Sabiduría 12, 13.16-19; Salmo 85; Romanos 8,26-27; Mateo 13,24-43
23 de Julio de 2023

 
P. Chava, SVD

Dios se hace visible ante el ser humano en sus obras, toda su creación son huellas de su amor, de su poder y de su don de vida. Como Dios es nuestro creador, tiene compasión del ser humano, y toda su creación. Su  paciencia es infinita, y por tanto es un signo de su amor y de  su misericordia, pues espera que el pecador se arrepienta, que mejoré su vida, y opte por amar y respetar su vida como la de los demás. 

En el libro de sabiduría se insiste que no hay dios como nuestro Dios, porque su fuerza y su poder ejercen justicia en el mundo. Dios gobierna con rectitud, quien confía en Él no quedará defraudado, quien no teme a Dios será sometido a su poder, tarde o temprano. Pero Dios es el Señor de la misericordia pues busca la salvación del pecador y no su muerte, por eso da muchas oportunidades para que el ser humano se convierta y mejore su vida.   

San Pablo escribe que el creyente poco o nada sabe sobre, lo que le conviene, según los planes de Dios. Por eso el Espíritu Santo, desciende sobre él y en esos momentos de duda y debilidad; le hace escudriñar su corazón para tomar decisiones que transformará su vida, pero sólo la persona que está atenta a los planes de Dios comprenderá este misterio.
P. Chava, SVD

En el evangelio Jesús habla en Parábolas sobre el Reino de Dios: un hombre que sembró buena semilla en el campo, pero surgió también la cizaña, creciendo la espiga con ella; tenemos también el grano de mostaza que a pesar de ser muy peño se convierte un arbusto muy grande; por último, la levadura que expande la masa de harina. Las tres Parábolas nos hablan del núcleo vital, del mensaje creador de Dios, que está oculto y guardado en lo sencillo y pequeño, pero en buenas circunstancias crece en gran tamaño, poder y fuerza, a tal grado que todos son afectados y beneficiados, del mensaje de salvación de Dios. Lo mismo hizo Jesús con las personas, que comenzó anunciar la Buena Noticia con unos cuantos discípulos y ahora son millones en el mundo los que creen en Dios, pero aún falta mucho por sembrar, para que dé fruto el Reino de Dios a nivel mundial.
P. Chava, SVD

 

¿Qué tan grande es nuestra paciencia? ¿Nuestra paciencia es del tamaño de una gota de agua, o del tamaño un vaso de agua, o del tamaño de un mar sin límites? Así es Dios con nosotros y su paciencia infinita, mostrando así su justicia, amor y misericordia a toda su creación. Reflexionemos juntos: ¡Qué nada nos turbe!, ¡qué nada nos espante! Sólo Dios basta, pues quien confía en su misericordia del Señor, comprenderá, que teniendo a Dios de nuestro lado: “todo es posible, todo es creíble, nada nos detiene”. Porque donde hay pecado sobre abunda la gracia de Dios y su amor y paciencia infinita. Que sus bendiciones, recaigan en ti y toda la humanidad.
P. Chava, SVD

P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia del Verbo Divino, Diócesis Getafe, Leganés, Madrid, España.


 

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