2º de Pascua, Ciclo A
Hechos de los apóstoles 2,42-47; Salmo 117; 1 Pedro
1,3-9; Juan 20,19-31
16 de abril de 2023
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P. Chava, SVD |
“Creo en Jesús, por eso veo al resucitado, con ojos de
fe”, para poder comprender la resurrección de Jesús es de vital importancia
tener fe, pues nos permitirá ver lo que normalmente la gente no ve: “la acción
de Dios en sus vidas, y como el Señor actúa en ellos”. Los evangelios son
testigos de la fe en Cristo Jesús de las primeras comunidades, quienes con fe
viva confirman la resurrección del Señor Jesús.
En la primera lectura descubrimos el perfil de las
primeras comunidades cristianas, se reunían en las casas para orar y para
partir el pan con los miembros de la comunidad. Para recordar a Jesús y su
mensaje de salvación. En aquella época ellos repartieran las ganancias de todos
sus bienes vendidos, según sus necesidades de los miembros de la comunidad
cristiana. Alababan a Dios con alegría y de todo corazón. Por todo eso, cada
día se unían más personas que querían ser seguidores de Cristo en estas
comunidades.
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P. Chava, SVD |
En la segunda lectura san Pedro resalta la intercesión
de Dios para salvar y resucitar a Jesús de entre los muertos, al hacerlo nos
unió a Jesús en su muerte y en su resurrección. Nosotros amamos a Jesús sin
verlo, sin tocarlo, creemos en él con una fe viva y ciega, sin importa pruebas
físicas. Dios es nuestra alegría y nuestro jubilo. Lo más real que tenemos de
Jesús con la ayuda de la gracia de Dios es la eucaristía y el amor nuestro
prójimo.
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P. Chava, SVD
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El evangelio según san Juan nos narra el milagro de la
resurrección de Jesús, de forma desconcertante, pues no todos creen en que
Jesús haya resucitado, como Tomás. Jesús ha vencido a la muerte, y sólo algunos
reciben al Espíritu Santo de forma directa, para luego lo transmiten a las
siguientes generaciones de cristianos, por la sucesión apostólica y por los
sacramentos recibidos en cada comunidad que vive su fe. Esta unción del
Espíritu Santo es lo que dará legitimidad a la Tradición Apostólica para transmitir
al mismo Espíritu Santo y que obre así en los sacramentos de la Iglesia con la
ayuda de sus ministros consagrados. Sin embargo, nadie está obligado a creer
como Tomás que duda. Por eso Jesús dice: “dichosos los que creen sin haber
visto”.
Mi fe me permite ver lo invisible, lo eterno y lo
divino. Tuve la dicha de crecer en la fe con la ayuda de mis padres y hermanos.
Al tener una familia cristiana me ayudó a madurar mi fe, que me fue transmitida
por la gracia de Dios y por mis circunstancias, al frecuentar la Iglesia con mi
familia. Todos los cristianos estamos llamado a alimentarnos de Cristo y
transmitir su Buena Noticia con nuestras palabras, obras y fe.
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P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Verbo
Divino, Diócesis de Getafe, Leganés, Madrid, España.
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