Corpus Christi, Ciclo C
Génesis
14,18-20; Salmo 109; 1 Corintios 11,23-26; Lucas 9,11b-17
19 de junio de 2022
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P. Chava, SVD |
Corpus Christi, es el día que le
dedicamos a adentrarnos al misterio de la entrega total de Jesús para salvar a
la humanidad, ofreciéndose a sí mismo como ofrenda para consagrarnos, rescatar
al pecador, y salvar a la humanidad de su autodestrucción, por eso Jesús nos
dejó en las especies del pan y el vino el sacramento que los cristianos nos
unimos en torno al altar para recordar su hazaña de amor.
En el libro del Génesis Abran es
reconocido como el vencedor de la batalla por eso Melquisedec como sacerdote y
rey de Salem sale a su encuentro con las ofrendas del vino y el pan para
ofrecerlas por este logro en la batalla, con la ayuda de Dios; Melquisedec será
la futura referencia del sacerdocio real de “Jesús”, y de todos los sacerdotes
consagrados al Dios Altísimo; por otra parte recordemos que el pueblo de Dios,
es un pueblo sacerdotal (Éxodo 19,6 ; 1 Pedro 2:9).
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P. Chava, SVD |
San Pablo escribe a los corintios,
dándoles las orientaciones litúrgicas del culto y tradición de la Iglesia:
sienta las bases del porqué la comunidad se tiene que reunir alrededor de la
mesa y pronunciar las palabras y ritos que hizo Jesús en la última cena;
afirmando que es necesario para bien de la humanidad, el que celebramos y
celebráremos la eucarística por los siglos de los siglos en nombre de Jesús. Porqué
con su cuerpo y con su sangre de Jesús, hacemos memoria de la nueva alianza de
Dios con la humanidad.
En el evangelio de Lucas, miramos la
compasión de Jesús por la gente que le sigue, insiste en que sus discípulos
tienen que atender al pueblo en cuestión de saciar sus necesidades básicas como
es el comer; es ahí donde surge el milagro, Jesús bendice el pan y los peces,
los reparte de forma ordenada y el pueblo queda saciado, dicen que eran unos
cinco mil hombres. Jesús se compadece y les da de comer, y deja como doctrina
el compartir los bienes que tenemos y tener fe en la providencia de Dios. Porque
Señor bendecirá y multiplicará los bienes que tenemos para cubrir nuestras
necesidades.
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P. Chava, SVD |
La eucarística como el orden sacerdotal
nos los dejó Jesús en la última cena. Estos dos sacramentos nos los dejó el
mismo Jesús como practica comunitaria para reunirnos en comunidad y para dar gracias
de su presencia entre nosotros (eucaristía). Desde el origen del cristianismo,
la comunidad cristiana se reúne para celebrar la fracción del pan. la comunidad
cristiana se une para hacer frente las necesidades del pueblo y como acción de
gracias celebramos la misa, para glorificar a Dios y para estar más unidos a Él
en la nueva alianza, que nos dejó Jesús en el sacramento eucarístico. El
sacerdote (en su nombre) consagra las especies del pan y el vino, para que por
medio del Espíritu Santo se transformen en el cuerpo y la sangre de Cristo nos
da vida, para que tengamos vida a través de Él (Jn 10, 10).
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P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD,
Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Verbo Divino, Diócesis de
Getafe, Leganés, Madrid, España.