Domingo de Pascua de la
Resurrección del Señor
Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43; Salmo 117;
Colosenses 3,1-4; Juan 20,1-9
17 de abril de 2022
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P. Chava, SVD |
Creer para ver,
es el proceso para comprender el misterio de Dios en nuestras vidas. Pues,
aunque la gran mayoría de los creyentes no son testigos oculares de lo que
sucedió hace casi dos mil años con Jesús, sabemos que padeció, murió y resucito
de entre los muertos; el kerigma se convirtió en la motivación principal de la
expansión de la Iglesia por el mundo entero.
En Hechos de los
Apóstoles, es Pedro, el porta voz de la tradición. Porque él hace memoria de
los acontecimientos ocurridos del pueblo de Israel y los asocia con el
mesianismo de Jesús de Nazaret. Pues la muerte de Jesús en la cruz lejos
de convertirse en una derrota se convierte en una victoria sobre el pecado;
pues con su muerte nos limpió de nuestros pecados. Confesar la fe en Jesús nos
da vida eterna, y nos une a una nueva nación que se llama pueblo de Dios, es
decir, la instauración del Reino de Dios en nuestra realidad, pues es Dios
quien gobierna al donarse así mismo. Dios tiene autoridad sobre vivos y muertos
y es tal autoridad porque tiene el poder de resucitar a Jesús de entre los
muertos, en consecuencia, tiene poder para dar la vida a todos los que
confiamos en los designios de Dios.
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P. Chava, SVD |
San Pablo en la
carta a los colosenses exhorta a los nuevos cristianos a fijar su mirada y sus
aspiraciones a los bienes de la eternidad, es decir, llegar a estar con Dios
allá arriba en la casa del Padre y no concentrarse demasiado en los bienes que
el mundo nos ofrece; que nos intensa seducir por sus valores: "económicos,
de poder o de placer". Porque en Cristo morimos y en Él
resucitaremos, por eso nuestra vida tiene que tener ese deseo de estar siempre
unidos a Jesús. Tanto en nuestra vida terrenal como en la vida posterior a la
muerte corporal.
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P. Chava, SVD |
En el evangelio
de san Juan, nos narra la resurrección de Jesús con "la ausencia del
cuerpo", significando que Jesús ya no está en el sepulcro, no porque se
hayan robado el cuerpo, sino para que comprendamos que tenía que ser así,
Jesús al tercer día tenía que resucitar, por eso el discípulo Juan: "vio y
creyó"; Pedro creyó y los demás cristianos creemos en las profecías y en
su cumplimento. Suena contradictorio, pero, es así, "como funciona la
fe:" no necesitamos ver para creer. Pero sí, necesitamos creer para ver:
“ver que Dios actúa en nuestras vidas sin que nos demos cuenta”; “que Dios
siempre ha estado ahí y aunque no lo veamos”. Es verdad, Dios obra en el ser
humano, mismo sin percibirlo del todo.
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P. Chava, SVD |
En un mundo donde
los sentidos se convierten en los jueces de la realidad, es decir, tengo que
experimentar y comprobar los acontecimientos de lo contrario; lo que no veo, lo
que no siento, lo que no verifico: “no existe o es cuestionado sin más”. Por eso
surgen los ateos, los agnósticos y muchas otras clases de ritos que quieren
suplantar la religión y la fe. Es aquí donde el cristiano cobra protagonismo,
pues se convierte en el testigo vital de la fe en Dios. Pues con su propia vida
dirá: quién es Jesús, cuál fue su historia y su trascendencia en la humanidad.
Sin duda hoy a nivel mundial hay millones de cristianos que dan fe de la
resurrección de Jesús, y como con su pasión, muerte y resurrección cambio
nuestras vidas para siempre. Pues nos salvó del pecado para llevarnos a la casa
del Padre, no sin antes invitarnos amar a nuestro prójimo e instaurar el reino
de Dios en el mundo.
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo
Divino, Vicario de la Parroquia Verbo Divino, Diócesis de Getafe, Leganés,
Madrid, España.
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