23 Tiempo Ordinario, Ciclo B
Isaías 35, 4-7ª; Salmo 145; Santiago
2, 1-5; Marcos 7, 31-37
5 de Septiembre de 2021
P. Chava, SVD |
El Señor dará su auxilio, en un mundo donde se destruye
los bienes naturales, hay guerras, hambre, etc. donde el más fuerte en poder
económico dicta las leyes. Como creyentes deseamos: ¡Qué Dios, nos liberé del
mal que produce el ser humano!
Isaías, dice a los cobardes de
corazón que sean fuertes y que ya no teman, pues el mismo Señor los salvará y
Él reparará los daños. Pone como señal: lo que era imposible, se hará realidad;
donde había sequía, surgirá el agua; donde había un daño físico, se restaurará como,
por ejemplo: el ciego verá, el mudo hablará, el sordo oirá, y hasta el cojo
brincará.
Santiago, dice que no hay que vivir
la liturgia con distinciones humanas, donde tratamos bien a las personas por su
apariencia, poder y opulencia, en vez de eso hay que tratarlas con generosidad
incluso a los que no tienen nada que dar, es más dice que: ¡los pobres!, son
los privilegiados del Señor; ellos serán pobres en muchas cosas, pero Dios los
sacará de su pobreza para hacerlos ricos en la fe y ellos serán los herederos
del Reino de los Cielos, y a todos los que aman a Dios.
Jesús pasó
por el Territorio de Tiro, en Sidón, camino hacia el lago de Galilea,
atravesando la Decápolis, ahí obraría un gran milagro: “hacer oír y hablar a un
sordo mudo”, cumpliendo la promesa de Dios, el poderoso símbolo de liberar al
pueblo de Israel, lo habíamos oído en Isaías, el Señor da vida, salud y
libertad, hay que creer en su misericordia y en su presencia en medio de su
pueblo. Así como vemos que Jesús va evangelizando fuera de los territorios judíos.
Jesús nos libera, es cuestión de tener fe en Él.
P. Chava, SVD |
Dios da libertad, da seguridad y restablece lo creado.
Muestra su poder de dar vida en situaciones de muerte. Por eso la comunidad
cristiana tiene que imitar a Dios, en crear esperanza en situaciones de muerte,
ayudar a los necesitados, educar al ignorante, dar de comer al hambriento, así
ir sanando los corazones de tanta gente que sufre la falta de hogar, paz,
trabajo, pan, etc.; el cristiano se convierte en los pies, brazos, manos, boca
y ojos de Dios cuando consuela y sana al que sufre.P. Chava, SVD
P. Chava, SVD:
Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en
Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de
Pamplona.
Amigo Chavita que hermoso que tengas estos espacios para estar cerca de Dios y no olvidar su palabra.
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