3º de Cuaresma – Ciclo A
Éxodo 17,3-7; Salmo 94; Romanos 5,1-2.5-8; Juan 4,5-42
15 de marzo de 2020
Éxodo 17,3-7; Salmo 94; Romanos 5,1-2.5-8; Juan 4,5-42
15 de marzo de 2020
P. Chava, SVD |
Dame de beber, es una petición que nos hace Jesús,
cuando nos acercamos a él. Para luego mostrarnos que el agua que buscamos en
las cosas, en la vida diaria no es agua viva, ni agua que calma nuestra sed y
ansiedad. Jesús es la fuente de agua viva, agua que nos da vida eterna.
En la lectura del libro del Éxodo: el pueblo se amotina contra Moisés y contra Dios en Masá y Meribá, porque cuestionaban el liderazgo de Moisés y la presencia de Dios con ellos ante la falta de comida y agua se decían: “¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?”. Dios les responde con un milagro, al pedirle a Moisés, que con su cayado saque agua de las rocas con solo tocarlas. Sin duda Dios siempre está con nosotros, pero nuestra falta fe, nos hace dudar de su presencia, por eso debemos rezar y confiar en Dios.
P. Chava, SVD |
En la carta a los Romanos se afirma que somos salvados y justificados por Jesús; el realce de la salvación es aún mayor, porque Jesús no solo salva a los buenos sino también a los pecadores, Él une a toda la humanidad. Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. Jesús quiere salvara a la humanidad entera desde hace tiempo, hoy y siempre.
En la carta a los Romanos se afirma que somos salvados y justificados por Jesús; el realce de la salvación es aún mayor, porque Jesús no solo salva a los buenos sino también a los pecadores, Él une a toda la humanidad. Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. Jesús quiere salvara a la humanidad entera desde hace tiempo, hoy y siempre.
En el evangelio según san Juan, estando Jesús sentado
en el pozo de Samaria. Tiene Jesús sed y le pide de beber a una mujer
samaritana; dentro de las conversaciones hay varios temas: sobre el agua de ese
pozo y sobre la religión de ambos; a lo largo del diálogo la mujer cae en la
cuenta de que Jesús es el Mesías, y que Jesús se ofrece así mismo como agua
viva. Ella avisa a sus paisanos de que ha encontrado al Mesías y ellos después
de estar un tiempo con Jesús, creen que Él es de verdad el Mesías, su nuevo
salvador.
Jesús nos recuerda la opción vital de estar unidos a Dios para tener vida
ahora y en el futuro, con la vida eterna. Unidos en la oración seremos fuertes,
unidos a cristo bebemos de su agua que es vida, y vida en abundancia que nos da
vida eterna. Que Dios Uno y Trino, te bendiga y te proteja hoy y siempre.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in
solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Grocin y Murillo, en Navarra, Diócesis de
Pamplona, España.
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