Isaías 40,1-5.9-11; Salmo 84; Pedro 3,8-14; Marcos 1,1-8
10 de diciembre de 2017
P. Chava, SVD |
Isaías es el porta voz de Dios, después de un tiempo
en el exilio en Babilonia, quiere consolar a su pueblo, le pide su conversión
que ellos allanen sus caminos, pues Dios se hará presente en sus vidas, su
recompensa le precede y con su fuerte brazo como un pastor reunirá a todo sus
ovejas es decir su pueblo. Salmo 84: “Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos
tu salvación”.
P. Chava, SVD |
Juan bautiza a los
conversos en el río Jordán, el bautismo era un gesto visible de su
arrepentimiento, repetía las palabras del profeta Isaías, que allanen sus caminos
para preparar la llegada del Señor, pues Él será más grande que el mismo Juan
el bautista y los bautizará con fuego.
Dios es amor, y tiene misericordia
por su creación en especial por los pecadores, y antes de provocar su muerte,
quiere que cambie de conducta: para que recapacite, deje de pecar y así viva. Por
tanto enderecemos nuestros caminos para poder recibir a nuestro Salvador en
nuestras vidas.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo
Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis
de Madrid, España.
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