Isaías 5,1-7; Salmo 79: Filipenses 4,6-9; Mateo 21,33-43
8 de Octubre de 2017
P. Chava, SVD |
La vid es el pueblo de Dios, somos los frutos de Dios, y algunos son los viñadores, pero hay gente que quiere adueñarse del pueblo de Dios, para sentir y ejercer poder no importando el mal que provocan.
Isaías profetiza que el pueblo
de Israel quedará destruido por no dar frutos de derecho y justicia; usa la metáfora
de Dios con su pueblo al sembrar una viña que cuido y le dio de todo lo que
necesitaba para dar frutos por eso esperaba que diera uvas y en vez de eso dio
agrazones. Salmo 79 “La viña del Señor es la casa de Israel”.
P. Chava, SVD |
Pablo inspira confianza para
orar y suplicar a Dios que nos da paz en nuestros corazones y en nuestras
mentes. Nos insiste que dejemos de tener miedo y que tengamos como valores todo
lo que es verdadero,
noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, y que
pongamos en práctica todo lo aprendieron de él.
Mateo nos dice que Jesús narra
la parábola de la viña y los labradores que asesinos. Es una alusión a la situación
que viven los cristianos de la primera era, puesto ellos eran perseguidos por los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, pues
no querían que se expandiera la fe de los cristianos. Por eso es una crítica directa
a todo tipo de gente que quiere adueñarse de la viña (el pueblo), y no dar los
frutos de su trabajo al verdadero Dueño que es Dios, quieren ver al pueblo esclavizado
y sin Dios. Los profetas y Jesús fueron acecinados, para que los viñadores se
quedaran con el pueblo.
En definitiva Dios cuida de su pueblo, los cristianos tenemos que estar
atentos en no caer en la tentación de apropiarnos del pueblo para manipularlos para
cumplir nuestros intereses egoístas, por eso Dios constantemente envía a sus profetas,
a sus pastores para recordarnos la voluntad de Dios y es que quiere que el
hombre tenga vida y vida en abundancia, que juntos, Dios y su pueblo, construyan el Reino de Dios.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo
Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis
de Madrid, España.
P. Chava, SVD |
No hay comentarios:
Publicar un comentario