Jeremías 20,10-13;
Salmo 68; Romanos 5,12-15; Mateo 10,26-33
Domingo, 25 de junio de 2017
P. Chava, SVD |
En la
primera lectura: la vida del profeta Jeremías corre peligro, pues sus enemigos
desean su muerte y traman contra él. Pero la confianza del profeta hacia Dios
es muy grande, sabe que el Señor es superior en todo, incluso hasta los ejércitos
más fuertes y poderosos, por lo mismo confía su vida en Dios. Así como el
profeta confía en Dios así nosotros cantemos el Salmo 68 “Que me escuche tu gran bondad, Señor”.
P. Chava, SVD |
En la
segunda lectura san Pablo escribe a los romanos: que Jesús dio su vida para salvar a la humanidad entera, redimiendo la caída del ser
humano, como lo vemos, en el relato del Génesis: “Adán por desobedecer a Dios”, adquirió
el pecado original y en consecuencia: trajo la muerte para el género humano.
Por eso aunque todos moriremos, en Jesús alcanzamos vida eterna.
P. Chava, SVD |
En el
evangelio según san Mateo, los discípulos son motivados por Jesús para ser
fuertes, para no tener miedo, para ser fieles a Dios en las buenas y en las
malas, pues Dios permanece con ellos, y nunca los dejará solos. Dios los va a
defender y a ayudar en los momentos más difíciles de sus vidas. Pues el Señor,
los quiere y los valora, como sus mensajeros ante las naciones. Por tanto todo
lo que aprendan con Jesús: lo tienen que pregonar en toda hora y en todo
momento, para la gloria de Dios, se haga visible en el mundo y con su pueblo escogido.
Señor
Jesús: ¡llama Señor!, que tu siervo escucha; proclama mi alma tu grandeza
Señor, me uno en Ti en la oración, la meditación y en el cumplimiento de tus
mandamientos; haz de mi un instrumento de paz, de justicia, de amor; Señor que
pueda ser tu mensajero en el mundo, que pueda darte gloria a Ti con mis obras y
mis palabras que repiten tu enseñanza. Bendíceme Señor y bendice a las personas
que se acogen a mi plegarias, para interceda por ellas, ante Ti mi Señor.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de
la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
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