P. Chava, SVD |
Reyes 19,16b.19-21; Salmo 15,1-2a.5.7-8.9-10.11; Gálatas 5,1.13-18; Lucas 9,51-62
Domingo, 26 de junio de 2016
Dios te
necesita para amar, porque Dios es amor, y necesita que sus mensajeros repartan
ese amor, pues Dios se hace presente en los sacramentos, en su Palabra y en sus
mensajeros, así como los que viven su fe autentica en Dios.
En la primera lectura encontramos el llamado que Dios
hace a Eliseo por mediación de Elías, con símbolos y gestos sencillos: Elías
cubre con su manto a Eliseo y él entiende que es un llamado de Dios para que siga
al profeta Elías; Eliseo se despide de
su familia con un símbolo fuerte de desprendimiento y renuncia de su pasado al
sacrificar y quemar su yunta de bueyes, por
eso el creyente confiará en Dios y dirá
el Salmo 15 “Tú, Señor, eres el lote
de mi heredad”.
P. Chava, SVD |
San Pablo en la carta a los Gálatas recomienda a esta
comunidad para priorizar sus decisiones en la vida y es la de seguir al
Espíritu de Dios en vez de buscar los placeres de la carne. Porque el bien
espiritual siempre está en sintonía con los deseos de Dios, en cambio cuando
nos dejamos llevar por nuestros instintos, nuestros placeres mundanos
terminamos destruyéndonos a nosotros mismos y a los demás: la regla de oro es
amar a Dios y a nuestro prójimo, lo demás se dará por añadidura.
En el evangelio Jesús muestras los distintos llamados
vocacionales que hace Dios, y demuestra que no todos son capaces de entender el
llamado de Dios como una gracia, como un don, como una tarea, como un
privilegio, y sólo los dispuestos a acoger la palabra de Dios y al mismo Jesús,
serán capaces de renunciar a las comodidades de la vida e inclusive a la misma
familia para darlo todo para la proclamación del Reino de Dios.
P. Chava, SVD |
Dios se hace visible con sus mensajeros de amor, paz y
justicia; Dios quiere construir el Reino de Dios en medio de la humanidad. Por
su parte el hombre es el arquitecto que interpreta y proyecta los deseos de Dios
en la religión, en la cultura, en el arte, en la sociedad y en el día a día tendrá
que descubrir: ¿qué es lo que le pide Dios para el presente y el futuro de su
vida y de la humanidad? Por eso Dios diariamente llama a más y más gente a su
servicio para que se haga posible esta realidad, que Dios este entre nosotros
por siempre: en los sacramentos, en la liturgia, en la tradición, en la Iglesia, en
la vida misma del creyente. Por eso joven no tengas miedo de decirle sí a Dios
para ser su misionero en el mundo, porque Dios te llama para que construyas
junto con él el Reino de Dios aquí en la tierra.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino,
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe), Madrid, España.
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