P. Chava, SVD |
Isaías 35, 4-7ª;
Salmo 145; Santiago 2, 1-5; Marcos 7, 31-37
6 de Septiembre de
2015
El Señor dará su
auxilio, en un mundo donde se distribuye mal los bienes naturales, donde el más
fuerte en poder económico dicta las leyes. ¡Qué la esperanza de salvación en
Dios, nos liberé del mal que produce el ser humano, cuando se torna egoísta y
no comparte nada y esclaviza a su hermano en desgracia!
P. Chava, SVD |
Isaías,
dice a los cobardes de corazón que sean fuertes y que ya no teman, pues el
mismo Señor los salvará y reparará los daños, y pone como señales lo que era
imposible, se vuelve realidad: donde había sequia, surgirá el agua, donde había un daño físico, se
restaurará; el ciego verá, el mudo hablará, el sordo oirá, el cojo hasta
brincará. Dios hará nuevo todo lo creado. Habrá tanta alegría que todos cantarán el
Salmo 145, ¡Alaba, alma mía, al Señor!
Santiago,
dice que no hay que vivir la liturgia con distinciones humanas, donde tratamos bien
a las personas por su apariencia, poder y opulencia, en vez de eso hay que tratarlas
con generosidad incluso a los que no tienen nada que dar, es más dice que: ¡los
pobres!, son los privilegiados del Señor;
ellos serán pobres en muchas cosas, pero Dios los sacará de su pobreza
para hacerlos ricos en la fe y ellos serán los herederos del Reino de los
Cielos, y a todos los que aman a Dios.
Jesús
pasó por el Territorio de Tiro, en Sidón, camino del lago de Galilea,
atravesando la Decápolis, ahí obraría un gran milagro, hacer oír y hablar a un
sordo mudo, cumpliendo así los símbolos de libertad para el pueblo de Israel,
en tiempos en que son oprimidos romanos, no pueden hablar con libertad y son
oprimidos.
P. Chava, SVD |
Dios
da libertad, da seguridad y restablece lo creado. Muestra su poder de dar vida
en situaciones de muerte. Por eso la comunidad cristiana tiene que imitar a
Dios, en crear esperanza en situaciones de muerte, ayudar a los necesitados,
educar al ignorante, dar de comer al hambriento, así ir sanando los corazones
de tanta gente que sufre la falta de hogar, paz, trabajo, pan, etc.; El cristiano
se convierte en los pies, brazos, manos, boca y ojos de Dios cuando consuela y
sana al que sufre.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba,
Alcorcón, (Diócesis
de Getafe), Madrid, España.
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