P. Chava, SVD |
Proverbios
31,10-13.19-20.30-31; Salmo 127; 1 Tesalonicenses 5,1-6; Mateo 25,14-30
16 de
noviembre de 2014
El trabajo expresa lo que somos, desde que nacemos hasta que llegamos a dejar de existir físicamente, nos capacitan para desarrollar nuestra mente, nuestro corazón, nuestros valores, en una cultura, religión, contexto social. Algunos más afortunados que otros; otros más despabilados que el resto; cada uno es un ser en sí: un hombre y mujer con su circunstancias; arquitectos de su destino y de su identidad, pues a pesar de todo, “quien quiere y puede”, consigue mejorar su situación; “quien así lo desea”, llega a potenciar lo que tiene para tener más de lo que se le dio.
P. Chava, SVD |
Proverbios,
reconoce a la mujer en su parte interna, en su actitud de servicio y entrega;
la mujer es modelo de amor, ella vive para sí y para su amado, ella decide
entregar su amor en el arte de servir, en el arte de sacar su talento para
crear de la nada algo que dará alegría a quien lo vea, ella saca lo mejor de sí
misma para ser feliz y hacer feliz a su amado, como dice el salmo 127 Dichoso el que teme al Señor.
Pablo,
insiste en que no sabemos cuándo será la vuelta de Jesús, por eso debemos estar
atentos, vigilantes y despejados, por lo mismo no hay que relajarnos en la fe,
pues somos hijos de la luz, del día, es decir de Dios, y como tales hijos
venceremos a las tinieblas con nuestra luz que viene de Dios. Porque el
cristiano con su fe, con su caridad, con su esperanza, brillará.
P. Chava, SVD |
Jesús,
narra la parábola de los talentos, nos invita a estar atentos en los dones que
Dios nos ha dado, y que de ellos podemos dar más de lo que recibimos, por lo
mismo hay que saber que nos exigirán un rendimiento de cuentas, con nuestras vidas,
con lo que hicimos con ellas. Por eso el cristiano no debe quedarse inerte,
infecundo, sino al contrario debe de desarrollar su inteligencia, sus
sentimientos, su ser entero para dar frutos.
Nos
formamos, con un idioma, con una familia, en una sociedad, y vamos creando
nuestra identidad con lo que hacemos o dejamos de hacer, por eso debemos estar
atentos a lo que queremos llegar a ser, sostener y desarrollar, pues quien se
encuentra así mismo encuentra su vocación; encuentra sus talentos ocultos, con
ellos es feliz y hace feliz a las personas, pues con sus talentos bien
desarrollados obtendrá su identidad y le dará sentido a su vida, pues con
trabajo y dedicación conseguirá cuanto desee. El Señor nos preguntará que
hicimos con nuestras vidas, en que hemos invertido nuestro tiempo, esfuerzos y
recursos; en que hemos convertido nuestras vidas. Por eso la fe, la esperanza y
el amor serán las virtudes teologales que nos ayudarán a evaluar nuestro
caminar por la vida.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia
Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe), Madrid, España.
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