CHAVA SOL:

sábado, 27 de abril de 2024

5º de Pascua, Ciclo B Jesús es la vid

 
5º de Pascua, Ciclo B
Hechos de los apóstoles 9,26-31; Salmo 21; 1 Juan 3,18-24; Juan 15,1-8
28 de abril de 2024

P. Chava, SVD

Permanecer en Dios, es disfrutar de la vida en plenitud, es llegar a una felicidad indescriptible, a una autorrealización personal como mística, pues nos unimos al misterio que es Dios.  
 
En la primera lectura, Pablo causa miedo a la comunidad de Jerusalén, pero Bernabé lo presenta como un nuevo converso, después de algún tiempo de vivir en la comunidad cristiana, Pablo comienza a causar furor al debatir con los helenistas sobre: “verdades de la fe”, tal es su éxito que lo mandan a Tarso a continuar con la misión de evangelizar a los paganos. 
 
P. Chava, SVD
 En la segunda lectura Juan exhorta a la comunidad a ser coherentes con sus vidas como cristianos que sepan dan razón de su fe con la verdad, cumpliendo los mandamientos de Dios y con obras de caridad, amándose los unos a los otros. El apóstol, Juan nos pide que creamos en Jesucristo, por ser el Hijo de Dios, que el amor sea norma de vida en la comunidad cristiana y con todo esto estaremos unidos a Dios, guardando sus preceptos en especial el del amor.
 
 En el Evangelio, Jesús pide fidelidad, productividad, unidad y finalidad a sus discípulos. Todo comienzo es difícil, y Jesús tuvo tres años para formar a sus apóstoles, pero estamos cerca de su final de su vida y antes de partir a la casa del Padre; El Señor adoctrina y exige a sus seguidores que tomen su decisión, advertidos por Jesús que Él es la vid, y sólo unidos a Él tendremos vida; files a Jesús su buena noticia daremos frutos, y con todo esto permaneceremos unidos a Dios, aquí, ahora y después de nuestra muerte.
 
Alimentados por la eucaristía y la Palabra de Dios, daremos testimonio en palabras y obras de nuestra fe en Dios. Imitemos el amor de Dios, al amar a nuestro prójimo. Mostremos el amor de Dios en este mundo cuando vivamos para amar a Dios y a nuestro prójimo.  
 
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.  



4º Domingo de Pascua, Ciclo B

 
4º Domingo de Pascua, Ciclo B
Apóstoles 4,8-12; Salmo 117; 1 Juan 3,1-2; Juan 10,11-18
21 de abril de 2024

P. Chava, SVD
El Pastor, es el que cuida, guía, alimenta, sana y da su vida por sus ovejas. Jesús es el “Buen Pastor”, y por tanto no quiere que se pierda una sola de sus ovejas (nosotros los creyentes), como discípulos (“ovejas”) le seguimos, porque creemos que él es el Mesías, es decir, el Cristo, por eso nos conocen en el mundo como “cristianos”, como fieles cristianos confiamos nuestras vidas y nuestras almas a Jesús, porque Él es: el “Buen Pastor”.
P. Chava, SVD
 
En la lectura de Hechos de los Apóstoles: Pedro, echa en cara la falta de fe del pueblo: “que tomaron la decisión de matar al Mesías”, no fueron capaces de reconocer a Jesús el nazareno, como el esperado de los tiempos. Pero Jesús además de ser el Mesías, es el Hijo de Dios que resucito de entre los muertos y es ahora la “piedra angular” que los arquitectos desecharon. Ahora Jesús es la base de muchas religiones, de muchas Iglesias, de muchos pueblos y culturas.
 
En la lectura de primera de Juan: el Apóstol Juan, nos da la seguridad de la filiación con Dios, ya podemos llamarnos hijos de Dios. En la Iglesia católico esto es por la unión con Cristo en los sacramentos como el bautismo, la eucarística, le fe, la Iglesia, todo esto y más, nos elevan a la dignidad de ser hijos de Dios, pero aun mayor será la gloria de la humanidad cuando vuelva de nuevo Jesús y se manifieste con poder y grandeza. Volvernos a encontrarnos con Jesús, mientras tanto nos toca evangelizar y vivir el Reino de Dios aquí y ahora.
 
P. Chava, SVD
Jesús, es el “Buen Pastor” que da la vida por sus ovejas, es decir, Jesús se entregó plenamente para salvarnos, a Jesús nadie le paga o le obliga para sacrificarse por la humanidad. Él dio su vida consciente libre y espontáneamente, lo hizo con su propia voluntad y para gloria de Dios. Jesús defiende al ser humano del mismo lobo que es el hombre mismo que quiere conquistar, esclavizar y destruir al mismo hombre. Jesús nos salva de nuestros egoísmos vicios y enfermedades. Por eso Jesús es el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas.
 
La fe católica se basa en Jesús como el Mesías esperado desde hace siglos, los sacramentos que administra la Iglesia giran en torno a Jesús, pues los sacramentos unidos a Cristo y su Iglesia son instrumentos de la distribución de la gracia de Dios. Jesús es para nosotros nuestra roca; nuestra fortaleza espiritual; es Jesucristo quien nos alimenta y da vida. Jesús es nuestro pastor y nosotros somos sus ovejas.
P. Chava, SVD
 
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.  



 

sábado, 6 de abril de 2024

3º de Pascua, Ciclo B

 

3º de Pascua, Ciclo B

Hechos de los Apóstoles 3,13-15.17-19; Salmo 4; 1 Juan 2,1-5; Lucas 24,35-48.

14 de abril de 2024 

 

P. Chava, SVD

Miren y vean: ¡Jesús ha resucitado!, está vivo. No es un fantasma, ni un espíritu, y mucho menos un producto de nuestra imaginación. Dejemos de dudar y miremos con fe, a Jesús el resucitado. Hoy en día también hay que reconocer a Jesús al partir el pan, es decir, en la eucarística, en ella está la presencia real de Jesús.

En Hechos de los Apóstoles, Pedro tomo la palabra y comenzó a predicar sobre la pasión de Jesús, como el enviado por Dios, pero su pueblo no le reconoció y murió en la cruz por ignorancia del pueblo y de sus líderes. Por otro lado, Cristo muere en la cruz para que se cumpliera, las escrituras, que anunciaron sobre los sufrimientos que tenía que padecer el Mesías.

P.  Chava, SVD
En la carta de San Juan, se desvela la verdadera manera de seguir al Mesías, de seguir a Jesús. Nos dice: quien guarda la Palabra de Dios y la cumple, ese se salvará porque ha dicho la verdad con palabras y obras. En cambio, quien no guarda la palabra de Dios ese un mentiroso, sobre todo cuando no vive la Palabra de Dios.

El Evangelio de Lucas, Jesús se aparece a sus discípulos, los consuela, los fortalece, y los anima aumentar su fe en él. Les pide que dejen de dudar y que confirmen con sus ojos lo que ven: el Mesías ha resucitado, miren su cuerpo, está vivo, no es un espíritu que no tiene cuerpo, por eso come el pescado que le ofrecen, para que vean que es real: de carne y huesos. Jesús nos confirma con las escrituras que el Mesías tenía que sufrir y morir. Que sus discípulos tienen que continuar con la tarea de evangelización y perdón de los pecados.

P. Chava, SVD

Jesús, Tú eres el camino, la verdad y la vida; sólo Tú tienes palabras de vida eterna; sólo comiendo tu cuerpo, tendremos vida eterna y con ello nos unimos a ti en la eucaristía al comulgar tu cuerpo y tu sangre. Señor en ti confío, te seguiré a donde quiera que nos lleves. Haga se en mí y en todos nosotros tu voluntad. Proclamaré tu mensaje de salvación con tus palabras de vida eterna. Señor bendice y ayuda a todas las personas que me piden una oración.

 P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.