P. Chava, SVD |
4º de Tiempo Ordinario-
Ciclo B
Deuteronomio 18,15-20; Salmo
94; Corintios 7,32-35; Marcos 1,21-28
1 de Febrero de 2015
1 de Febrero de 2015
Dios llama, la vocación es
deber de Dios para escoger y señalizar a sus escogidos, los hombres y las
mujeres a lo largo de su vida, tomaran decisiones que confirmaran el llamado de
Dios para la misión que les ha confiado: formar una familia, una comunidad, una
pastoral, un liderazgo, una vida entregada a Dios y a los demás.
Moisés, dice al pueblo que tiene que hacer caso al nuevo profeta que surgirá del pueblo, pero no cualquier profeta que pronuncie sentencia en nombre de Dios es válido y legitimo, sólo el que Dios autoriza, y el profeta que incurra será punido con la muerte.
Pablo, hace distinción del soltero y soltera frente al que
ya tiene un compromiso por amor a su pareja, enfatizando que el servicio
al Señor puede ser algo tan maravilloso como el matrimonio, entregarse al Señor
en cuerpo y alma, es igual al que lo hace por su familia. Los dos sirven, los dos
aman, los dos se deben al otro.
P. Chava, SVD |
Jesús, es el Santo de Dios, pero aun no es su hora ser
conocido, ordena Jesús al demonio para
que se calle y salga del hombre a quien esta poseyendo. La gente queda
admirado por su forma de ordenar con autoridad y por su poder tan grande hasta
para mandar sobre los demonios.
Jesús
muestra su ministerio con poder y autoridad, Pablo invita a tener una vida al
servicio de Dios o de su familia, Moisés indica que es Dios quien escoge y
designa a sus profetas. Vemos que la vida está vinculada a Dios y al pueblo,
que servir a Dios, es servir y ayudar al pueblo, cuando creamos un mundo mejor,
estamos creando el Reino de Dios en la tierra. Servir a Dios es una llamada a
dar la vida con amor y servicio a Dios y la humanidad.
P. Chava, SVD, Misionero del
Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de
Getafe), Madrid, España.
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